"La caza de verdad es aquella en la que interviene – junto al cazador - otro animal: Dura todo el año. A la otra hay que añadirle el número, le falta algo". (Leopoldo Castillo Grajera, prólogo a “Narraciones de un Montero”, de Antonio Covarsí. Editorial Canchales. Año 2010). La recova, la cetrería, la caza de la perdiz con reclamo, la liebre con galgo, el perro de muestra…, y la
caza de la paloma torcaz con cimbeles. Complicada modalidad de caza que aunando en su práctica las características de pureza, técnica y pasión, puede elevarse a la categoría de “arte cinegético”.
Juan Manuel Alonso Rabazo nos descubre en éste su primer libro multitud de secretos y trucos, fruto de su dilatada experiencia como cimbelero, que nos revelan los más recónditos entresijos de esta apasionante y - en muchas ocasiones - desconocida modalidad de caza. Nos explica detalladamente cómo enseñar a los diferentes tipos de cimbeles, qué cuidados necesitan y, además, cómo fabricar, preparar, conservar y utilizar cada uno de los infinitos complementos necesarios para el ejercicio de este tipo de caza. Y todo ello sin olvidar la técnica, pero con un estilo ameno y divertido, de una forma llana, fresca y sencilla, "porque los cimbeleros somos gente sencilla", como él mismo afirma en el libro.
Estamos ante un interesante libro, que aborda un tema inédito en nuestra literatura cinegética. Un verdadero tratado, que nos revela y enseña, pero que al mismo tiempo nos atrapa y nos engancha en su lectura, tanto al experimentado cimbelero, como al neófito aficionado a la caza de la paloma torcaz con cimbeles.
Reseña del autor:
Juan Manuel Alonso Rabazo, nacido, criado y campeado en Cáceres a partir de un 20 de abril de 1955, desarrolló desde muy temprana edad una desmedida afición por todo aquello que estuviera relacionado con el campo, la naturaleza y, por supuesto, con la caza. Cobró su segunda perdiz con 13 años, con la escopeta de su padre, la primera se la encontró una semana antes muerta, en su primera jornada al salto y se la apuntó como suya, cosas de la edad.
Empresario, casado y con una preciosa hija con nombre de flor de la sierra, ha practicado y practica casi todas las modalidades de caza, tanto mayor como menor, pero la que más satisfacciones le ha dado siempre, ha sido la caza de la paloma torcaz con cimbeles, en la que se inició con apenas 14 años de edad, convirtiéndose para él, desde entonces, en una pasión, en una forma de vida.