Tomás Allende Anta. La primera parte está dedicada a las esperas y la segunda a los recechos nocturnos.
"Quiero dejar bien claro que los recechos nocturnos hace más de veinte años ya eran una modalidad peligrosa, pero en estos tiempos con la proliferación de las esperas serían peligrosísimos. Actualmente es una modalidad prohibida, por lo que los relatos tienen como objetivo el disfrute de su lectura, en absoluto se pretende la motivación para practicarlos".
240 páginas.
25,00 €